Prácticamente todos los amantes de la música o de los instrumentos musicales han tenido alguna conexión con el blues en algún momento de su vida. Después de todo, esta sonoridad centenaria tiene características únicas que han servido de base a varios otros géneros importantes. Sin embargo, muchos aún no saben exactamente qué es el blues.

En este post, nuestro objetivo es presentar las principales características del blues. En otras palabras, vamos a explicar los aspectos que hacen que este género sea tan único y fascinante.

Así, entenderás la importancia de esta sonoridad para la historia de la música y cómo puede enriquecer tu vocabulario como instrumentista.

¿Te gustó la idea? Entonces, ¡descubramos de una vez por todas qué es el blues!

¿Cuáles son las características del blues?

Al fin y al cabo, ¿qué caracteriza al blues? En primer lugar, es necesario repasar la historia de este género. El blues nació a finales del siglo XIX en Estados Unidos. En su esencia, trae la mezcla de himnos religiosos con el grito de lamento del pueblo negro, explotado en las plantaciones de algodón del sur del país.

En este sentido, la música surgió con un formato sencillo, básicamente voz y acompañamiento de palmas. Sin embargo, a lo largo de las décadas y con la popularización del género, el blues fue adquiriendo diferentes estilos, incluyendo diversos instrumentos y estructuras.

De este modo, podemos decir que no todos los blues son iguales, pero hay aspectos importantes que se han convertido en una marca registrada de este tipo de música. A continuación, te detallamos las características esenciales del blues.

Improvisación

La improvisación es una de las principales características del blues. En la guitarra blues, los solistas utilizan principalmente la escala pentatónica, con el añadido de un condimento muy especial: la nota de blues. En la pentatónica mayor, es la tercera bemol. En la pentatónica menor, es la quinta bemol.

Al mismo tiempo, se utilizan muchas técnicas como los vibratos, los slides y los bends. Pero, sobre todo, un guitarrista de blues debe presentar sensibilidad, agarre y dinámica.

Instrumentos

En los grupos de blues son muy habituales la batería, la guitarra acústica y eléctrica, el bajo, el teclado y la armónica, entre otros instrumentos musicales.

En general, los guitarristas, teclistas y armonicistas se convierten en los protagonistas de los solos improvisados. Paralelamente, la batería y el bajo sostienen la base, y varían la dinámica según la necesidad del momento.

Estructura armónica

Sin duda, la estructura armónica es una de las principales huellas del blues. Muchas veces, se utilizan solo tres acordes en toda la canción. Por ejemplo, el primero, el cuarto y el quinto grado.

En un blues clásico de 12 compases, es muy recurrente el siguiente orden:

• 1er grado
• 4º grado
• 1er grado
• 5º grado
• 4º grado
• 1er grado
• 5º grado

Además, es común que todos los acordes sean mayores y con la adición de una séptima, pero también hay varias canciones de blues en tonalidad menor.

Turnarounds

La estructura mostrada en el punto anterior es cíclica. Es decir, se repite indefinidamente. Pero, ¿cómo se relaciona un ciclo con otro? Precisamente por los llamados turnarounds.

Los turnarounds del blues son pasajes que terminan en el 5º grado y preparan el retorno del ciclo armónico. En este contexto, es habitual que los instrumentos toquen licks específicos, con cromatismos y cuerdas sueltas.

Llamada y respuesta

Una de las principales características del blues, la “llamada y respuesta”, es una estructura melódica en la que la segunda frase es una respuesta directa a la anterior.

Se trata de un elemento básico de la cultura musical africana que dio origen al blues. Estas frases vocales también suelen contener muchas melodías, principalmente en sus finales.

En los solos de guitarra y teclado, este aspecto de “llamada y respuesta” también está muy presente, incluyendo licks complementarios y pequeños “duelos” entre los músicos.

Ritmo

Por otra parte, no podemos olvidar la importancia del aspecto rítmico en el blues. Este elemento es bien marcado, fuerte y preciso. Así, un batería de blues, por ejemplo, necesita tener un agarre firme. Mientras tanto, el bajista puede ejecutar una línea tipo walking bass para generar el groove tan característico del blues.

El llamado shuffle, muy presente en la sonoridad, puede definirse como una sensación rítmica específica del tresillo de corchea, ya que no se toca la nota central. En otras palabras, solo se tocan la primera y la tercera nota del tresillo, lo que resulta en esa llevada especial.

Tema de las letras

Como mencionamos antes, las letras de los artistas de blues se inclinan hacia el lado del sufrimiento y el lamento, abordando temas como la explotación laboral y el racismo. Esto se debe directamente al origen del género. Sin embargo, también revelan fuerza, resistencia y esperanza.

En su versión más popular, el blues refleja esta melancolía en temas cotidianos, especialmente en las relaciones amorosas. Así, no es raro escuchar canciones de blues en las que el letrista es traicionado por su pareja, por ejemplo. Muchas veces, el tema se aborda con buen humor.

Por ejemplo, el nostálgico B. B. King era famoso por contar historias divertidas en sus shows, siempre haciendo un paralelismo con las letras de sus canciones.

¿Cuál es la diferencia entre el blues y el jazz?

Ahora que entendiste las características del blues, ¿te atreverías a enumerar sus diferencias en relación al jazz? Muchas personas acaban confundiendo estos dos géneros musicales, pero cada uno tiene sus propias particularidades. 

Al igual que el blues, el jazz también fue creado por la comunidad negra de Estados Unidos. Muchos consideran que el blues surgió antes del jazz, pero no hay unanimidad al respecto.

Ambos ritmos se basan en una intensa improvisación, pero de maneras distintas. En el blues, los solistas entran en determinados momentos de la canción, siempre respetando la estructura armónica y rítmica.

En cambio, los solos de jazz son mucho más libres. De hecho, es frecuente que los músicos improvisen juntos durante largos periodos, cambiando por completo el formato del arreglo inicial.

Al mismo tiempo, la armonía y la melodía del blues son más básicas y fáciles de entender, mientras que el jazz presenta sonoridades complejas en ambos elementos. Además, el jazz también suele contar con una mayor variedad de instrumentos, incluidos los de viento.

Por último, el jazz suele funcionar muy bien en forma totalmente instrumental, mientras que el blues es más popular en versión cantada.

¿Quieres convertirte en un maestro de la guitarra blues?

Y entonces, ¿te gustó absorber estos nuevos conocimientos? Definitivamente, el blues es un género musical muy rico, además de ser uno de los principales pilares de conocimiento para cualquier instrumentista.

Ya que ahora sabes lo que es el blues, te invitamos a conocer las aplicaciones de Cifra Club. ¡Son herramientas útiles que te ayudarán a practicar y mejorar cada vez más tu técnica en la guitarra!