Para ti que tienes interés en saber cómo aprender a cantar desde cero, te presentamos ahora una guía básica, que reúne los mejores consejos e información para los que quieran lanzarse en este camino.

Independientemente de si tienes o no un “don” o una buena voz, tarde o temprano necesitarás aprender los conocimientos que listamos en este artículo. Al fin y al cabo, forman parte del día a día de cualquier profesional del canto que, por muy bueno que sea, siempre tendrá nuevos niveles por alcanzar.

Así que no lo postergues más: comienza tu jornada ahora mismo. ¡El cielo es el límite!

Cómo aprender a cantar desde cero: 4 pasos para los cantantes principiantes

En primer lugar, debemos aclarar que, desafortunadamente, no hay forma de aprender a cantar leyendo un artículo y convirtiéndote inmediatamente en un Freddie Mercury o una Whitney Houston.

Por otro lado, también podemos afirmar que nadie necesita “aprender a cantar”, porque este es un comportamiento humano absolutamente natural.

En este sentido, lo que se aprende, a lo sumo, son técnicas para volverse más profesional, según los estándares del mercado musical. Pero cantar ya es algo que sabes hacer y no debes dejar que nadie te diga lo contrario.

Así que pasemos ahora a los aprendizajes básicos que debes tener en cuenta para estar al mismo nivel que los profesionales.

1. Escuchar al otro

Lo primero que debes aprender es a escuchar correctamente. Es decir, desde el momento en que decides convertirte en cantante profesional, ya no puedes escuchar como un mero espectador. Y quizás ni siquiera seas capaz de hacerlo.

A partir de este punto, empezarás a escuchar todo prestando más atención a las cuestiones técnicas. Incluso aunque al principio no tengas muchos conocimientos y acabes haciéndolo de forma intuitiva.

Pero el objetivo de cualquier aprendiz es cambiar la intuición por el conocimiento, y esto solo sucede a medida que acumulas la práctica y los estudios.

Entonces, ¿eso significa que hay que estudiar para aprender a cantar?

Sí, así es. Como mínimo, debes reunir conocimientos de teoría musical, sobre tonos y escalas, terceras y octavas, etc. Esto te dará mucha más seguridad y recursos para utilizar tu voz como un verdadero profesional del canto.

Además, es fundamental que estés abierto a conocer y comprender a cantantes de los más variados estilos, no solo a los que escuchas habitualmente.

Después de todo, recuerda que ya no se trata de escuchar con el corazón, sino con la cabeza. Escuchar con conocimiento y comprensión de lo que estás escuchando. Oír para saber qué hacer y cómo hacerlo.

2. Escuchar tu propia voz

Al igual que tu percepción de las voces de los demás, también cambiarás la forma de escuchar y entender tu propia voz.

Nuevamente, este proceso ocurre de forma natural, pero debes aprovecharlo y dirigirlo de la manera correcta si realmente quieres crecer. Por eso, lo ideal es que reúnas todos los conocimientos posibles sobre tu voz, por ejemplo, saber exactamente cuál es tu alcance vocal.

La amplitud vocal, al igual que el timbre, es un concepto básico relativo a la voz. En otras palabras, es esencial que comprendas estos elementos y sus implicaciones para la práctica del canto. Mira, por ejemplo, lo que dice la instructora Natália Sandim sobre el timbre:

Por fin, mientras más escuches y explores tu propia voz, más te darás cuenta de su potencial y sus recursos. En este sentido, es esencial comprender cómo la postura y la respiración se relacionan con la voz.

Así, aprenderás a utilizarlos de la mejor manera para aprovechar al máximo el potencial que tiene tu voz.

3. Cuidar la voz

A medida que profundizas en el autoconocimiento y en la percepción técnica de tu voz, también necesitas establecer una rutina de cuidados.

En otro momento, hablamos de los fundamentos del cuidado de la voz y demostramos cómo está vinculado al desarrollo técnico.

Como detallamos en el post, hay varios comportamientos que debes adoptar o evitar si quieres asegurarte de que tu voz pueda soportar una rutina de uso intenso.

Y no estamos hablando solo de prácticas de entrenamiento o ejercicios constantes. Sino también los hábitos cotidianos que pueden afectar a tu voz (positiva o negativamente).

A continuación, te presentamos una lista de pequeños cuidados que debes tener:

• Evita las sustancias nocivas como el alcohol y los cigarrillos, así como los alimentos como la pimienta y el café;
• Evita forzar la voz para gritar o susurrar. Además, bostezar y carraspear son otras actividades que pueden dañar la garganta y las cuerdas;
• Bebe bastante agua y da preferencia a los ambientes húmedos, evitando también las temperaturas extremas y los choques térmicos;
• Come manzanas. Tienen un gran efecto sobre la garganta y la voz.

Aún sobre el mismo punto de vista, debes prestar atención a los consejos y sugerencias que encuentres por ahí. Muchas veces, estos trucos se basan en creencias sin ninguna comprobación y pueden llegar a ser incluso perjudiciales.

Puedes saber más sobre el tema en nuestro post Mitos y verdades sobre cómo mejorar la voz para cantar. De todos modos, cuando tengas dudas, lo mejor es consultar a un profesional del área, ya sean cantantes, profesores o fonoaudiólogos.

Por último, no podemos dejar de mencionar la importancia de realizar constantemente ejercicios de calentamiento y enfriamiento vocal. Asegúrate de reunir varios de estos ejercicios, y si no conoces ninguno o quieres ampliar tu repertorio, te sugerimos que veas el siguiente video:

4. Desarrollar la técnica

Ahora que reuniste algunos conocimientos básicos sobre tu propia voz, veremos cómo ponerlos en práctica para saber realmente cómo aprender a cantar.

Hay técnicas de canto específicas que abarcan desde la producción vocal hasta la afinación, así como cuestiones de modulación, articulación y ritmo. 

Aquí cabe destacar un concepto básico de trabajo de preparación vocal para el canto: la vocalización. En este ejercicio, se cantan varias notas en secuencia sin utilizar palabras, solo sonidos, por ejemplo, con vocales.

Estos y otros ejercicios deben practicarse constantemente en varios niveles de preparación vocal, desde el calentamiento hasta el entrenamiento del ritmo y la afinación.

De hecho, es esencial que domines tu voz en todos los aspectos. Por eso, no debes subestimar la importancia de trabajar en cualquiera de estos niveles.

Hoy en día, es muy fácil encontrar todo tipo de ejercicios en Internet, incluidos los de vocalización. Para poder hacer un entrenamiento básico y sin demasiado compromiso, puedes buscar y reunir un buen número de ejercicios útiles.

Sin embargo, vale destacar una vez más la importancia de asesorarse con profesionales del ramo para evitar ejercicios ineficaces o perjudiciales para saber cómo aprender a cantar desde cero.

Eventualmente, tendrás que abandonar las prácticas más generales para centrarte solo en las necesarias para tu trabajo específico. Después de todo, siempre habrá ejercicios más apropiados que otros, según tu tipo de voz y tu nivel de desarrollo.

¿Cantar es un don o es posible que una persona aprenda?

Como todo en la vida, a algunos individuos les resulta más fácil que a otros cantar o desarrollarse técnicamente. Así que, naturalmente, decimos que esa persona tiene un don o nació para eso. Es una forma de decir, pero no significa que nadie más pueda aprender a hacer lo mismo.

No son raras las historias de grandes cantantes profesionales que tuvieron dificultades técnicas al principio de su carrera. De hecho, muchos de ellos siguieron teniendo problemas incluso después de convertirse en estrellas.

Es bastante común que los cantantes profesionales tengan entrenadores vocales que acompañan sus carreras y rutinas de shows.

Por lo tanto, sí, es posible aprender cómo cantar desde cero y convertirse en un gran profesional, incluso si actualmente solo recibes críticas por imprecisiones técnicas. Además de no desanimar ni rendirte ante los comentarios negativos, todo lo que tienes que hacer es dedicarte al trabajo.

En este post, te listamos varias formas de hacerlo. No hemos abarcado todo el tema, como advertimos al principio, pero ciertamente proporcionamos una buena base.

A partir de aquí, si quieres, puedes avanzar por tu cuenta. Pero para crecer de verdad, lo ideal es buscar una orientación profesional y especializada.

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