Cuando hablamos sobre pedales de guitarra eléctrica, es común que al músico principiante se le venga a la mente la imagen de una pedalera gigantesca, ¿no es verdad? Pero, cálmate, antes de invertir en todo ese equipo, es bueno que entiendas mejor del tema.

Al fin de cuentas, existen tantas opciones de efectos, modulaciones, distorsiones… Por lo tanto, si estás empezando a tocar guitarra, delante de todo este universo de posibilidades, lo mejor es siempre empezar por lo básico.

Entonces, ¡ven con nosotros para descubrir cuáles son los pedales de guitarra que no puedes dejar de lado!

Los mejores pedales de guitarra

Construir el primer set de pedales correctamente es fundamental para alcanzar el timbre que deseas. En este sentido, entender para qué sirve exactamente cada parte de la pedalera te ayudará a moldar tu tipo de sonido.

¿Vamos a conocer los principales pedales de guitarra? Mira los más importantes para tu pedalera:

• Pedal de overdrive
• Pedal de delay
• Pedal de chorus
• Afinador
• Pedal de wah-wah
• Pedal de distorsión

1. Overdrive

Los overdrives son responsables por darle una ligera distorsión a tu señal. Este efecto surgió en los inicios del rock, cuando los guitarristas querían “ensuciar” el sonido de la guitarra eléctrica forzando los límites de volumen de los amplificadores.

De esta manera hacían que las válvulas se calienten y alcancen la saturación característica del drive. El modelo Tube Screamer TS9, de Ibanez, por ejemplo, es un as en la manga de los guitarristas de los más variados estilos.

Los overdrives entran en la categoría de pedales de distorsión, junto con el fuzz y el distortion. Sin embargo, también se pueden utilizar como booster para un sonido limpio o para darle una característica más cálida.

De esta forma, terminan siendo las distorsiones más versátiles. Por eso, a pesar de tener el sonido característico del rock y el blues, el overdrive se usa en casi todos los géneros donde hay guitarras eléctricas.

2. Delay

Si ya conseguiste un drive para obtener ese sonido “sucio”, tal vez sea el momento de agregar un poco de profundidad. Para eso, el pedal delay es el indicado.

Este es el efecto clásico que agrega repeticiones y retrasos a las notas que toca. De esta manera, crea diferentes ecos que se pueden ajustar a diferentes tempos y patrones rítmicos.

O sea, permite que le agregues detalles que completen mejor los fraseos y los solos. Entre los pedales más icónicos de esta categoría, podríamos mencionar el Boss Digital Delay DD-7.

Si te gustan las canciones de U2, es posible que hayas notado que el guitarrista The Edge trabaja solo y se las ingenia para hacer ese sonido espectacular.

¿Sabes por qué? Porque es un especialista en delay. Échale un vistazo a la maravilla de este efecto en el clásico Pride (In The Name Of Love).

3. Chorus

Los pedales de chorus se hicieron muy populares en el pop rock latinoamericano en la década de los 80. Durante este período, Gustavo Cerati con Soda Estereo popularizó el chorus utilizando este efecto de manera magistral.

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¡Escucha el disco Dynamo de 1992, más que un disco, una joya del rock y una clase magistral de efectos!

Entender el coro es sencillo. Es un pedal en la categoría de modulación, al igual que Flanger y Phaser. La operación básica de las modulaciones es crear a partir de un sonido limpio otra señal con tono alterado.

De esta manera, este se agrega a su señal principal, ligeramente retrasado (como un eco rápido), pero ligeramente desafinado. Por eso tenemos la impresión de que existen dos instrumentos tocando simultáneamente.

Por cierto, el nombre ya da pistas sobre el efecto: tendrás un “coro” de voces que hará que tu guitarra suene con un timbre más rico. El pedal Chorus CS9 es un verdadero clásico de Ibanez.

4. Afinador

Estar siempre afinado es uno de los puntos principales para tener un sonido de guitarra decente. Además, lo ideal es que el afinador sea el primero en la cadena de señal de tu pedalera. De esta manera, leerá de forma más precisa la señal pura, sin ninguna interferencia de efectos.

En síntesis, no hay mucho que explicar sobre las funciones de un afinador. Sin embargo, su utilidad es evidente en el escenario, principalmente.

Supón que necesitas reproducir una canción en Drop D, por ejemplo, luego volver a la afinación estándar en la siguiente canción de tu lista. En estos casos, un pedal afinador confiable es prácticamente obligatorio.

El Cromatic Tuner TU-03, de Boss, siempre será uno de los mejores pedales de afinación. Sin embargo, existen también otros modelos como este de D’Addario:

5. Wah-wah

El pedal de wah-wah es como si fuera un botón de tone de tu guitarra, que giras moviendo los pies para adelante y para atrás. Siendo así, cambia del grave para el agudo, alterando las frecuencias de acuerdo con el ritmo que hagas con el pie.

¡En este sentido, Jimi Hendrix es el rey del wah-wah! Uno de los primeros grandes héroes de la guitarra eléctrica en utilizar este efecto, el maestro de la improvisación musical, dejó sus solos más salvajes al pisar este pedal.

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Pero no te equivoques… No es solo en el rock donde se usa y se abusa del wah-wah. Estilos como soul, reggae, blues, funk americano y pop también se benefician de este sonido.

¡Es por eso que debes tener esta carta en la manga para conseguir ese ritmo en tus bases y solos, sea cual sea tu estilo!

6. Distorsión

Si el overdrive no fue suficiente para ti, tal vez sea hora de invertir en un buen pedal de distorsión.

Con él tienes un drive más pesado, más comprimido y con máxima saturación. Por ejemplo, el DS-1 de Boss es un pedal imprescindible para los guitarristas.

Aún más, si te interesa el hard rock o el heavy metal, el pedal de distorsión es la mejor opción.

De hecho, incluso en géneros más populares, como el pop, se puede encajar un solo de guitarra más incisivo. En este caso, una buena distorsión puede darle peso e impacto a tu momento de brillar en el escenario.

Ahora que ya sabes más sobre pedales de guitarra, ha llegado la hora de poner en práctica tus conocimientos. Y lo mejor para continuar desarrollando tus técnicas en el instrumento es seguir una rutina de estudios y contar con los recursos adecuados.

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Así que, ¡descárgalas y disfrútalas!